miércoles, 28 de enero de 2015

Opinion: Seguridad Energetica.-

Autora: Margarita Cedeño de Fernández.-
 
La carencia de un servicio de energía eléctrica confiable, de calidad, a un precio justo y estable, es uno de los factores que impiden el pleno desarrollo de nuestro país. Todos los informes y análisis indican que este es un lastre para nuestra economía, que disminuye la competitividad de nuestras industrias y empresas, a la vez que pesa sobre el presupuesto familiar.

La cuestión eléctrica requiere de cambios en toda la cadena productiva del sector, desde la generación, pasando por la transmisión, distribución, regulación, hasta el financiamiento de la energía eléctrica. Aunque no podemos negar que se han realizado avances, principalmente en el área de generación y transmisión.

La convocatoria del Pacto Eléctrico, previsto en la Estrategia Nacional de Desarrollo, plantea la oportunidad idónea para abordar los temas del sector, con énfasis en soluciones prácticas que puedan ser implementadas en el corto plazo. El Pacto Eléctrico, como lo fue el Pacto por la Educación, demostrará ser una herramienta eficiente para identificar las acciones definitivas que pondrán fin al sempiterno problema de la energía eléctrica en nuestro país.

El primer tema a abordar, que es la generación de la energía, requiere de análisis estratégico, en cuanto la República Dominicana ha asumido compromisos de protección al medio ambiente en distintos foros mundiales, lo cual nos obliga a hacer esfuerzos para la promoción de las energías renovables, que convienen tanto al país. Es preciso aclarar que nuestra matriz energética mantienen niveles idóneos de uso de energía limpia, con un 30% de gas natural y un 15% de energía renovable.

En cuanto a la transmisión y distribución, se impone la necesidad de una expansión de la estructura de transmisión y un mayor equilibrio en la distribución geográfica de la generación, de manera que se asegure calidad en todo el territorio nacional.

Finalmente, quizás el tema más sensible relativo a esta problemática, lo es la sostenibilidad financiera, debido a que se requiere mejorar los niveles de cobro y el fortalecimiento de la focalización del subsidio, utilizando la base de datos de elegibles del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), que forma parte del Gabinete Social.

Hay que resaltar los resultados de la reciente reunión de los países del CARICOM y República Dominicana, donde  estuvimos con el Vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, en la cual se apunta hacia una agenda geopolítica de seguridad energética, que asegure independencia para los países de la región, en cuanto al suministro de combustibles y a la sostenibilidad financiera.

No hay dudas de que el lastre del sector eléctrico es un factor determinante de nuestra desigualdad social, ya que impide el desarrollo económico y social de las poblaciones más vulnerables.

Las deficiencias de nuestro sector eléctrico perpetúan el círculo vicioso que enfrentamos ahora, donde los que menos tienen están obligados a dedicar su presupuesto familiar al pago de una energía cara y de mala calidad o a no pagar nada por la energía que consumen a costa de la clase media.

Mantenemos la esperanza  de que el resultado del Pacto Eléctrico pondrá punto y final a un sector eléctrico ineficiente, pero a la vez imprescindible para el desarrollo económico de nuestros países, y lograr industrias más competitivas e innovadoras y sociedades más incluyentes y seguras.

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