Es lamentable ver como se han ido perdiendo los valores culturales, ver cómo algunos políticos de este pueblo adornaron el carnaval con propagandas de sus candidaturas indicando que ellos aportaron para que el evento sea posible.
Con éstas propagandas políticas se pierde la tradición de un carnaval, que es un sentido cultural, de esa forma se convertiría en una fiesta más que los políticos suelen aprovechar para promocionarse, e invertir y que trae consigo ganar votos. La política busca abarcar todas las actividades célebres y afectan las tradiciones que dan origen a lo que somos. No se debe convertir un carnaval en una promoción política.
Para que el pueblo sepa que hicieron sus aportaciones no hay que llenar el malecón de tantos afiches de diferentes partidos políticos como lo hicieron; claro, que se les mencione de forma agradecida porque ayudan a que el evento sea posible, que el pueblo lo disfrute y sepa apreciar su trabajo en conjunto con el comité del carnaval y la secretaria de turismo.
Seamos consientes y tratemos de que los años próximos se corrija este tipo de cosas, que todo sea cultura y colores carnavalescos, para que no se pierdan los valores de un verdadero carnaval dominicano como el que realmente merecemos.
La autora es estudiante de termino de periodismo.-
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