Los centros educativos
suman un total de 73 aulas, que serán utilizadas en la Jornada de Tanda Extendida y fueron construidos o remodelados, con una inversión de 169 millones 481 mil pesos.
Los planteles inaugurados son la Escuela Básica de Jimaní, que consta de 20 aulas nuevas; el liceo Máximo Gómez, de seis; la escuela Las Mercedes, con dos nuevas aulas y cinco remodeladas y la Antonio Duvergé, de tres nuevas aulas y 14 remodeladas.
El Jefe de Estado también entregó a la comunidad educativa de la provincia Independencia la escuela José Cabrera, de cuatro aulas nuevas y diez restauradas; la Cristina Bautista, de cuatro aulas nuevas y dos remozadas y la Escuela Básica La 100, en Limón, con dos nuevas aulas y cuatro reparadas.
Los centros educativos fueron dotados de laboratorios de informática y de ciencias, de rincones tecnológicos, bibliotecas, áreas administrativas, paneles solares, comedor y cocina.
Para el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, la revolución educativa que impulsa el Gobierno, requiere de un cambio de actitud en los líderes regionales y locales de la educación dominicana.
suman un total de 73 aulas, que serán utilizadas en la Jornada de Tanda Extendida y fueron construidos o remodelados, con una inversión de 169 millones 481 mil pesos.
Los planteles inaugurados son la Escuela Básica de Jimaní, que consta de 20 aulas nuevas; el liceo Máximo Gómez, de seis; la escuela Las Mercedes, con dos nuevas aulas y cinco remodeladas y la Antonio Duvergé, de tres nuevas aulas y 14 remodeladas.
El Jefe de Estado también entregó a la comunidad educativa de la provincia Independencia la escuela José Cabrera, de cuatro aulas nuevas y diez restauradas; la Cristina Bautista, de cuatro aulas nuevas y dos remozadas y la Escuela Básica La 100, en Limón, con dos nuevas aulas y cuatro reparadas.
Los centros educativos fueron dotados de laboratorios de informática y de ciencias, de rincones tecnológicos, bibliotecas, áreas administrativas, paneles solares, comedor y cocina.
Para el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, la revolución educativa que impulsa el Gobierno, requiere de un cambio de actitud en los líderes regionales y locales de la educación dominicana.
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